miércoles, 21 de octubre de 2009

me gustan los lugares cálidos porque te hacen sudar. me gusta verte sudar, me gusta tu sudor, tu olor a hombre, un olor diferente al de otros, puedo reconocer lo macho que eres sólo con olerte. y te huelo, te aspiro, deseo ser tu camiseta para fundirme contigo, piel con piel, y entonces no sé qué pasa por mi mente calenturienta pero me muerdo el labio inferior y empiezo a licuarme. mírame, mírame, repito en mi cabeza y tú me miras, quizás porque has aprendido a escucharme cuando me vuelvo perra-hambrienta quizás porque tú también hueles lo que se cocina entre mis piernas. me miras, no me quitas ojo porque sabes que lo voy a hacer, como siempre. ya está, lo estoy haciendo, me toco por debajo de la mesa. la gente va a lo suyo y nadie nos ve o tal vez sí...
te incomoda y te encanta al mismo tiempo.
yo te encanto y las muecas de placer que se proyectan en mi cara y a mí me encanta la expresión de la tuya... y siempre igual, tú que acabas usando mis bragas de servilleta, a mí al salir me guiña un ojo el camarero y después follamos en la calle de atrás.

martes, 13 de octubre de 2009

Me encanta torturarte. lo hago mirándote a los ojos y tocándome delante de ti sin que puedas hacer nada... Yo que soy muy hábil en el arte de la extorsión, te digo, como des un paso más, te juro por Dios que me subo las bragas, y claro, lo único que puedes hacer es quedarte sentadito y mirarme con los ojos desorbitados a esperar que se te salga por encima del pantalón. hueles el sexo entre mis piernas y escuchas el sonido de mis dedos entrar y salir rápidamente. empiezas a tocarte y me gritas que ni se me ocurra parar, y es justo en ese preciso instante, cuando pones esa cara de loco pervertido y yo acabo corriéndome. dices que soy mala, pero la verdad es que no puedes quejarte, porque yo a ti te abro las piernas las veces que quieras, cariño.

martes, 6 de octubre de 2009

¿sientes lo mojada que estoy? quiero comerte el corazón a mordiscos grandes, me pone la simple idea de saber que te mueres por mí, que vas a hacer todo lo que te pida, que me dirás puta cuando acabemos follándonos en la mesa de la cocina, o en el bar de la esquina, en la cama de tu hermana o quizás en el jardín para que todos vean lo animales que podemos llegar a ser. quiero que te enamores de mí. que no me saques de tu cabeza ni de tu pecho nunca, que se te ponga la polla dura cuando me huelas desde el otro lado de la calle. qué se yo, seré una de esas chicas raras de canción de rockero acabado.