ayer nos follamos el alma. te comiste mis penas una a una e hiciste que me crecieran los orgasmos entre las piernas. me encanta montarte y balancearme frotando tu sexo con el mío, notando como tu polla entra y sale sin dificultad por tanto lubricante natural que me llora de dentro. el recorrido de tu dedo colándose en mi boca, traza un camino de saliva hasta los pezones que se erizan de tanta excitación.
tu cara desencajada, tu respiración de deportista cardiaco, tus manos y las mías luchando por poseer el cuerpo del otro. y otro revolcón y los muelles quejándose, y ahora mis piernas te hacen de bufanda y mis ojos están llenos de lágrimas, porque tanto placer al final duele. se me confunden los sentidos y creo que me muero. rectifico, nos morimos, para volver a respirar juntos empapados en sudor, con el pelo pegado a la cara y con ganas de abrazarnos.
sábado, 26 de junio de 2010
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Uff impresionante manera de describirlo. Me ha encantado.
ResponderEliminarUn beso ;)
Madre del amor hermoso, yo quiero de eso.
ResponderEliminarSiempre suyo
Un completo gilipollas
grata sorpresa a plena liberta de este post.
ResponderEliminarPasión y luego el amor con las ganas de abrazarse. Lo mejor.
ResponderEliminarUn buen abrazo después de un gran sexo. GENIAL
ResponderEliminar:)
Las ganas de abrazarse después de llorar de placer no se pueden ocultar!
ResponderEliminarMe encanta tu blog!
Algo así, todos los dias por la mañana... y cuanto mejor nos iría
ResponderEliminarSaludos
Lo cierto es ojalá supiera que esos momentos vuelven.
ResponderEliminarMuy lírico, dentro del salvajismo. Sigue así.
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