viernes, 12 de noviembre de 2010

desde el principio sentenció que era una mojigata ... no iba a ser yo la que lo convenciera de lo contrario.
me esperó en los baños de la tercera planta, los que están casi vacios y huelen a desinfectante. mientras me lavaba las manos, notaba cómo me desnudaba con la vista. me abrazó por detrás y me dijo que no tuviera miedo. yo no tenía miedo, más bien curiosidad, nunca imaginé que aquel hombrecillo de camisa y corbata fuera un pervertido más -qué tontería, ¿acaso no lo somos todos?- hundió su nariz entre mi pelo y comenzó a respirar rápido. sus ojos asomaban por encima de mi cabeza y los espejos nos devolvían la imagen de nuestros movimientos. metió sus manos frías entre mi ropa y la piel se me erizó un poco, me acariciaba con suavidad hasta que notó que los pezones se me pusieron duros y fue entonces cuando se volvió un poco más loco. su polla tiesa, sobresalía por el pantalón y no hacía más que frotarse contra mi culo.
continuó con las manos por debajo de mi ombligo. conforme me tocaba, yo gemía un poquito más fuerte y él se ponía un poquito más cachondo. -cualquiera diría que alguien que sabe dar tanto placer con las manos, no puede hacer lo mismo con otras partes de su cuerpo, pero eso es otra historia- me subió sobre los lavabos y con mis piernas abiertas, se dedicó a meter la lengua por todos lados. se bebía mis orgamos y yo me moría en los aseos públicos de un centro comercial.
a él no le ponía yo, le ponía la idea que se había creado de mí, le entusiasmaba pensar que era mi descubridor del goce, repitió una y otra vez que me convertiría en una diosa del sexo... por suerte o por desgracia, sólo quedamos una vez más después de nuestro encuentro en los baños y ya nunca más supe de él... quién sabe, a lo mejor ahora se dedica a buscar a jóvenes virginales para convertirlas en pornostars...
ésta va por ti, "Amante en los baños de señoras".

5 comentarios:

  1. grrrr eroticamente perfecto.
    i like it
    basado en hechos reales? :p

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  2. Dejar de ser una mogijata a ojos de un pervertido inevitablemente hace que éste pierda el interés... por suerte la protagonista de este post no parece serlo, lo más mínimo

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  3. Buena aventura, qué lástima que no se den más situaciones así.

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  4. Una aventura. O dos. O tres.
    Que alegría :)


    Dospordosmetroscuadrados y correrse en estéreo.

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